Today’s post comes from Idaliz Marie Ortiz Morales, Intern in the Office of Strategic Planning and Communications at the National Archives. To find out more about our Bilingual Social Media Project.
Today the National Archives remembers baseball superstar Roberto Clemente. It has been many years since his death, but to this day Clemente is remembered as one of the greatest players and humanitarians of all time. Clemente has come to represent much more than just baseball where he played right fielder for the Pittsburgh Pirates from 1955 to 1972. His devoted following extends around the world. More than 40 schools and 200 parks are named in his honor in places ranging from Puerto Rico to Germany. The way in which this great baseball player died is a part of his legacy.
Clemente was flying from San Juan, Puerto Rico, his native homeland, to Managua, Nicaragua, carrying aid to the Nicaraguans who had been devastated by an earthquake on December 22, 1972. That trip exemplified how Clemente had been raised and lived, always helping others. In the final years of his life, his mantra was: “If you have a chance to make life better for others and fail to do so, you are wasting your time on this earth.”
Most people do not know that not only was Clemente a baseball player, he was also a Marine. Instead of playing winter ball in Puerto Rico during the 1958-59 off season like the rest of the league, Clemente enlisted in the United States Marine Corps Reserve, spending six years of military commitment as an infantryman. The rigorous conditioning and military training kept him in shape throughout the winter. Clemente remained in the Marine Corps until 1964, but this did not slow down his game. When the Pittsburgh Pirates started spring training for the World Series in 1964, however, the schedule conflicted with Clemente’s military commitment. The Pirates, supported by former state Senator John M. Walker, asked U.S. Senator Hugh Scott to consider Clemente for an early discharge so he would be able to participate in the World Series.
During his career as a National League player, he won the award for Most Valuable Player once, and was an All-Star 12 times, batting champion four times, and a 12-time Golden Glove winner. In 1972, Clemente got his 3,000 major league hit.
Clemente had shared with a former military training officer his three goals in life. The first goal was to be on a World Series Championship team. His second was to win a batting championship. And his third goal was to build a recreation center in San Juan, the capital of Puerto Rico. Apart from having achieved these three goals, months after his death Clemente was inducted into the National Baseball Hall of Fame. He was the first Latino so honored and joined Lou Gehrig as the only members not required to wait five years, after their playing days, to be considered for the Hall of Fame.
Clemente may not have been the best player to have played in the history of the game, but there is no doubt that there was no one like him on the field or off and that he is one of the greatest baseball players in history. No matter how long has passed since his death, time has not erased the legacy of this figure from the minds and hearts of not only Hispanics, but baseball lovers all around.
To honor his memory, The Roberto Clemente Award is given every year to the baseball player who displays humanitarian effort and truly understands the value of helping others just as much as Clemente did.
En español:
Hoy, los Archivos Nacionales, recuerdan a la superestrella del béisbol Roberto Clemente. Han pasado muchos años desde su muerte, pero aún hoy en día Clemente es recordado como uno de los mejores jugadores y humanistas de todos los tiempos. Clemente ha llegado a representar mucho más que el béisbol donde jugó “jardinero derecho” de los Piratas de Pittsburgh desde 1955 hasta 1972. Sus devotos seguidores se extienden por todo el mundo. Cuenta con más de 40 escuelas y 200 parques que en su honor llevan su nombre alrededor del mundo desde Puerto Rico a Alemania. La forma en la que murió este gran jugador del béisbol es parte de su legado.
Clemente viajaba desde San Juan, Puerto Rico, su tierra natal, a Managua, Nicaragua, y llevaba ayuda a los nicaragüenses que habían sido devastadas por un terremoto el 22 de diciembre de 1972. Ese viaje ejemplifico la forma en que Clemente había sido criado y había vivido, siempre ayudando a los demás. En los últimos años de su vida, su lema era: “Si usted tiene la oportunidad de mejorar la vida de los demás y no lo hace, usted está perdiendo su tiempo en esta tierra.”
Mucha gente no sabe que Clemente no era sólo un jugador de béisbol sino que también formaba parte de la Infantería de la Reserva de la Marina. En vez de jugar pelota invernal en Puerto Rico durante la temporada de 1958-59 como lo hizo el resto de la liga, Clemente se alistó en la Infantería de la Reserva de la Marina de los Estados Unidos, pasando seis años de compromiso militar como soldado de la infantería. El riguroso acondicionamiento y entrenamiento militar lo mantuvo en forma durante todo el invierno. Clemente permaneció en la Infantería de la Marina hasta 1964, pero esto no redujo la velocidad de su juego. Cuando los Piratas de Pittsburgh comenzaron los entrenamientos en la primavera para la Serie Mundial de 1964 el programa entro en conflicto por el compromiso militar de Clemente. Los Piratas, apoyados por el ex senador estatal John M. Walker le pidieron al Senador de los Estados Unidos Hugh Scott que considerara a Clemente para un alta temprana por lo que sería capaz de participar en la Serie Mundial.
Durante su carrera como jugador de la Liga Nacional, ganó el premio al Jugador Más Valioso una vez y fue un “All-Star” 12 veces, campeón de bateo en cuatro ocasiones y ganador del Guante de Oro 12 veces. En 1972, Clemente consiguió su hit 3000 de las Grandes Ligas.
Clemente había compartido con un ex oficial de la formación militar sus tres grandes metas en la vida. La primera meta era estar en un equipo campeón de la Serie Mundial. Su segundo era ganar un campeonato de bateo. Y su tercera meta era construir un centro de recreación en San Juan, la capital de Puerto Rico. Además de haber logrado estas tres metas, meses después de su muerte, Clemente fue exaltado al Salón de la Fama en 1973. Él fue el primer latino en recibir este honor,se unió a Lou Gehrig como los únicos miembros a quienes no se les requirió esperar cinco años, después de que sus días como jugador hayan acabado, para ser considerado al Salón de la Fama.
Clemente quizás no sea el mejor jugador en haber jugado en la historia del béisbol, pero no hay duda de que no había nadie como él en el campo o fuera del mismo y que él es uno de los mejores jugadores de béisbol en la historia. No importa cuánto tiempo ha pasado desde su muerte, el tiempo no ha podido borrar el legado y recuerdo que esta figura ha dejado en los corazones y las mentes, no sólo de los hispanos, pero de todos los amantes del béisbol alrededor de todo el mundo.
Para honrar su memoria, el Premio Roberto Clemente es entregado cada año al jugador de béisbol que muestra un esfuerzo humanitario y demuestra verdaderamente entender el valor de ayudar a los demás como lo hizo Clemente.
What a wonderful man! I got his autograph many years ago when the Pirates played the Cardinals in St. Louis. (Having recently moved from Pittsburgh, I was still a Pirate fan!)
Roberto Clelmente stands out, not only as a great baseball player, but, also, as a great humanitarian. Proof of that is the way in which he died, bringing humanitarian aid to the Nicaraguans, following a devastating earthquake there!
I have made maybe the last sequenses of Roberto when he was playing thhe German National-Baseball Team in Nicaragua ( Leon ) in 1972 : Whatch in Google: the last ssequenses of Roberto Clemente 7 This Super 8 Video was made by me on Batting-Practice before the Game Puerto Rico — Germany
Roberto broke down a barrier to let more individuals to enjoy the sport or even play.
Encuentro muy interesante esta aportación bilingüe. Dada la composición de los EE.UU. hoy, todo el contenido de los archivos nacionales debería estar traducido a al menos 3 lenguas. No obstante, deben esmerarse más en las traducciones, ya que esta entrada en español tiene varios errores de traducción, como por ejemplo en la acentuación y la redacción.